Art in Focus

Chapter 19: Baroque Art

Lesson Summaries-Spanish

          A finales del siglo dieciséis y a principios del diecisiete, la Iglesa católica recuperó su poder en Italia y empezó su propio movimiento de reforma. Esto creó un ambiente más tranquilo y seguro que ayudó a los artistas a crear obras de impresionante originalidad.

Lección 1
El arte barroco de Italia y Flandes

          El movimiento de reforma de la Iglesia católica se conocía como la Contrarreforma. Un estilo nuevo de arte se desarrolló en Roma para restablecer el espíritu religioso y animar a la gente a regresar a la Iglesia. Esto se conocía como el arte barroco, un estilo que se caracteriza por el movimiento, los contrastes fuertes y la intensidad emocional. El arquitecto Francesco Borromini dio a los edificios una calidad escultural y elástica. En la escultura, los artistas expresaron drama y emoción. En el Éxtasis de Santa Teresa por Gianlorenzo Bernini, las figuras están bañadas en una luz dorada y parecen moverse libremente en el espacio. Pintores como Miguel Ángel de Caravaggio usaron también la luz y la sombra, o el claroscuro, para efectos dramáticos. Caravaggio representaba a personajes religiosos como personas normales, algo que muchas veces causaba controversia. Artemisia Gentileschi fue la primera artista femenina que tuvo un impacto en el arte de su época. Ella siguió el ejemplo de Caravaggio y pintaba momentos dramáticos con un claroscuro intenso.

          Más que cualquier otro artista del siglo diecisiete, el flamenco Peter Paul Rubens capturó el espíritu dinámico del estilo barroco. Él se inspiró en los colores ricos y las figuras poderosas de los artistas del Renacimiento italiano y en la manera en que Caravaggio usó la luz. A esto le añadió el realismo detallado que favorecían los artistas norteños y terminó creando obras de arte dramáticas y energéticas.

Lección 2
El arte holandés

          En 1648 Holanda, que era mayormente protestante, logró ganar su independencia de España. Como el estilo barroco estaba limitado mayormente a los paises católicos, tuvo poco impacto en Holanda. Allí los artistas dejaron de pintar temas religiosos y empezaron a pintar el mundo que los rodeaba. Algunos crearon pinturas de género, escenas de la vida diaria. Otros pintaron retratos, paisajes y bodegones. Frans Hals se especializó en retratos naturales y escenas vivas de grupos de personas. Rembrandt van Rijn, tal vez el pintor holandés más importante de la época, estudió la luz, la sombra y la atmósfera para pintar todo tipo de temas. Su famosa pintura La ronda de noche es una calmante sinfonía visual. Jan Steen fue un pintor holandés quien se especializó en pinturas de género. Sus obras energéticas cuentan historias sencillas sobre personas comunes. Juan Vermeer se considera como el pintor de género holandés más famoso. Casi todas sus pinturas representan momentos serenos friamente iluminados que tienen lugar en un solo cuarto. La pintora Judith Leyster se inspiró en la obra de Frans Hals y Caravaggio pero desarrolló su propio estilo cuidadoso y elegante.

Lección 3
El arte español

          Los artistas en España siguieron pintando temas religiosos más que cualquier otro. Sin embargo, en el siglo diecisiete empezaron a hacer pinturas más realistas. El artista Jusepe de Ribera fue uno de los primeros pintores españoles en adoptar el realismo. Usó la iluminación dramática de Caravaggio para pintar escenas sencillas y humanas.

          Hijo de nobles, Diego Velázquez se hizo pintor de la corte de Felipe IV. Pintó escenas militares y muchos retratos de la familia real. Su retrato real más famoso es Las Meninas. En esta obra Velázquez representó el espacio interior de manera magistral e incluyó un autorretrato. Preguntas sobre qué es lo que exactamente está pasando en la pintura la hacen aún más fascinante.

          Otro artista, Bartolomé Esteban Murillo, pintó tiernas escenas religiosas como El retorno del hijo pródigo. En esta obra, donde un padre amoroso le da la bienvenida a su hijo derrochador, se sugiere la actitud de la Iglesia católica hacia los reformadores protestantes. Sin embargo, mucho de Europa iba a permanecer protestante, y la Iglesia dejó de ser el mecenas universal de las artes. Los artistas que trabajaban para nuevos mecenas gozaban de la libertad de ir más allá de los temas religiosos.